Robo a Lewis Hamilton de un Mundial
El robo a Lewis Hamilton de un Mundial ha sido posiblemente el evento más sonado en el año que acabamos de dejar atrás.
Muchos periodistas y comentaristas de este deporte espectacular no hicieron mención de tan espantosa decisión llevada a cabo por la FIA liderada por Michael Masi.
No es de extrañar la decisión a posterior llevada a cabo por Mercedes en un intento de hacer recapacitar a los responsables de la decisión y revertir la pantomima y robo al mejor piloto de la temporada.
Desde el gran Premio anterior, Max Verstappen solo se limitó a intentar sacar de la pista a su rival directo del mundial una y otra vez que tenía la oportunidad. Todo el mundo era testigo de ello pero no todos se atrevían a mencionarlo debido a la impopularidad del piloto británico frente al neerlandés.
El procedimiento llevado a cabo no fue el habitual y sin duda las matemáticas llevadas a cabo por el equipo Mercedes fueron acertadas. El accidente de Latifi a 5 vueltas del final fue en un punto que obligaría a retirar, limpiar y desdoblar los coches en las 5 vueltas restantes, pero de repente el ‘Shit Sow’ afloró desde la sala de los Comisarios y se dio el robo a Lewis Hamilton de un Mundial.
Dejan en bandeja a Red Bull el camino limpio para la obtención de un mundial para su joven piloto.
Sacan a los coches que te interponían entre ambos pilotos y envían el coche de seguridad a boxes sin dejar la vuelta estipulada en la normativa.
Para colmo, dejan a Carlos Sainz con coches por delante lo que altera aún más la competición y las normas de igualdad de condiciones para todos los pilotos.
¿Por qué fue un Robo a Lewis Hamilton de un Mundial?
¿Qué sucede si Carlos Sainz se pega a Max en un intento de adelantamiento y Max es obligado a no solo centrarse en atacar, sino también en defenderse del tercer clasificado?
Este es uno de los puntos claves de la brecha de la normativa llevada a cabo por unos mafiosos que se dedicaron a manipular una competición que llevaba meses llevándose a cabo y que por un tema de show televisivo acabaron arruinando una de las mejores temporadas de este deporte.
Creo firmemente que ha sido y será el mayor robo de una competición con tanto impacto mundial.
Tras escuchar todas las radios de los equipos y pilotos de la F1 durante esas últimas vueltas, queda aún más de manifiesto como pilotos y jefes de equipo quedaron sorprendidos con lo llevado a cabo durante la última vuelta de la última carrera del mundial de F1 en Abu Dabhi.
Carlos Sainz no salía de su asombro con la decisión tomada, el simpático piloto australiano Daniel Ricciardo quedaba escandalizado y lanzó posiblemente unas de las frases más impactantes: « Sea lo que fuera lo sucedido ahí fuera, me alegra no haber formado parte de ello.«
Conclusión del Robo a Lewis y Mercedes.
La Fórmula 2 debe con urgencias estandarizar unas normas que sean llevadas a cabo con un criterio voraz y único.
Cada gran premio vemos acciones llevadas a cabo por unos pilotos que nos son penalizadas y en la carrera siguiente sí son porque ya no es Max o Lewis quienes las realizan.
En cuanto al coche de seguridad, simplemente vergonzoso que se pudiera incumplir tantas normas en tan poco tiempo y a una sola vuelta del final con un resultado esperado por el director de carrera, Michael Masi, que optó por intervenir en el devenir de la historia de este deporte.
La competición fue adulterada, les guste o no y le pese a quién pese.
No porque lo digan cuanto comentaristas que fue lo correcto ya se convierte en ello y sin duda, como amante de este deporte que soy, a través de mi humilde y poco visitado blog, quiero dejar plasmado mi descontento en relación a lo sucedido tal día.
En Abu Dabhi, se manchó el mejor deporte habido y por haber, la Fórmula 1.
Se puede decir más alto pero no más claro. Lo peor no se si fue el robo en si o el consentimiento tácito de tantos y tantos medios que callaron o criticaron con la boca pequeña. No perdió Lewis, que sigue siendo un campeón y el ganador moral del título, perdió la F1 en credibilidad y nosotros como aficionados.